Resfriados en personas mayores

Contenidos

Resfriado en la tercera edad: qué es y qué NO es

Cuando hablamos de resfriado (catarro) nos referimos a una infección leve de las vías respiratorias altas que suele provocar congestión, moqueo, dolor de garganta y tos. En personas mayores, el resfriado puede parecer “más largo” o “más intenso” por dos motivos: el sistema inmune responde con menos fuerza y, a menudo, conviven enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, EPOC) o polimedicación. En Family Servit nos centramos en algo clave: distinguir bien el escenario leve (manejo en casa con control) del escenario de alerta (consulta médica o urgencias).
Lo que NO es un resfriado: no es gripe (aparece de golpe, fiebre más alta, dolores musculares intensos) ni COVID (puede traer pérdida de gusto/olfato, fiebre variable y más afectación general). Tampoco se cura con antibióticos; al ser viral, los antibióticos no sirven y pueden generar efectos adversos. Nuestro papel en casa es doble: cuidar y observar. Cuidar con hidratación, descanso y confort respiratorio; observar con un pequeño registro de temperatura, tos, ingesta de líquidos y medicación pautada por su médico. Así evitamos complicaciones por deshidratación o descompensación de enfermedades ya presentes.

Síntomas habituales y cuánto suele durar

El cuadro típico incluye congestión nasal, goteo, estornudos, dolor o picor de garganta, tos (seca o con algo de mucosidad), malestar y, a veces, febrícula. En mayores, el apetito puede disminuir y el cansancio pesar más. Una evolución frecuente es: días 1–3 con congestión y dolor de garganta más intensos; días 4–7 con tos protagonista; a partir de ahí, mejoría progresiva aunque la tos residual puede permanecer 2–3 semanas. También es habitual el resfriado sin fiebre en ancianos.
Nuestro objetivo en casa es mantener constantes los hábitos de autocuidado: líquidos frecuentes, descanso repartido, humidificación del ambiente si hay tos nocturna y control de la temperatura (2–3 veces al día los primeros días). Si la persona toma diuréticos o tiene insuficiencia cardiaca, el plan de hidratación se adapta con el médico de referencia: preferimos pequeñas tomas (caldos, infusiones suaves, agua) a “grandes jarras de golpe”. La alimentación blanda y templada suele tolerarse mejor (sopas, purés, yogur). Y, por supuesto, nunca suspender ni añadir fármacos sin indicación profesional.

Diferencias claras: resfriado vs gripe vs COVID

Para familias y cuidadores, una tabla rápida ayuda:

RasgoResfriado (catarro)GripeCOVID
InicioGradualBrusco, “de un día para otro”Variable
FiebreBaja o ausenteAlta y sostenidaVariable
Dolor muscularLeveIntensoVariable
Congestión nasalMuy típicaMenos marcadaPuede haber
TosFrecuenteFrecuenteFrecuente
CansancioLeve–moderadoMarcadoVariable
Pérdida olfato/gustoRaraRaraPuede aparecer

Clave práctica: si aparece fiebre alta súbita, dolor muscular fuerte y postración, pensamos más en gripe y contactamos con el centro de salud; si hay dificultad respiratoria, confusión, empeoramiento brusco o saturación baja (si dispones de pulsioxímetro), es motivo de evaluación urgente, sea cual sea la causa.

Prevención en casa: higiene, ventilación y hábitos diarios

La mejor prevención es sencilla y constante:

  • Higiene de manos (cuidadores, familia y visitas). Jabón y agua 40–60 segundos o gel hidroalcohólico.
  • Ventilación cruzada (5–10 minutos, 2–3 veces al día).
  • Etiqueta respiratoria: toser/estornudar en el codo, pañuelos desechables, papelera con tapa.
  • Evitar visitas si están acatarradas y usar mascarilla si convivir es inevitable.
  • Hidratación y sueño suficiente: cuanto mejor el “terreno”, mejor responde la persona mayor.
  • Limpieza de superficies de contacto frecuente (mando, móvil, barandilla).
    En Family Servit añadimos un plus operativo: micro-checklist en la nevera con recordatorios (lavado de manos antes de dar medicación/comida, ventilar por la mañana y tarde, comprobar pañuelos/gel/té/caldos disponibles). Pequeños hábitos repetidos = gran prevención.
  • Protocolo Family Servit para un resfriado leve (paso a paso)

Día 1–3

  • Tomar temperatura mañana y tarde y apuntarla.
  • Ofrecer líquidos templados cada 1–2 horas en pequeñas cantidades.
  • Humidificar el dormitorio si hay tos seca nocturna (humidificador o recipiente con agua lejos de enchufes).
  • Elevar un poco el cabecero para dormir y favorecer la respiración.
  • Revisar que toma su medicación habitual correctamente (pastillero/alarma).
  • Si el médico pautó analgésico/antitérmico, seguir exactamente la dosis y horarios.

Día 4–7

  • Mantener hidratación y descanso.
  • Higiene de nariz con suero fisiológico si hay congestión molesta.
  • Paseos cortos en casa (si tiene equilibrio) para evitar desacondicionamiento.
  • Registrar tos (¿mejora/empeora?), apetito y horas de sueño.

Día 8+

  • Revisión del registro: si todo mejora, retomamos progresivamente rutina.
  • Si la tos no cede o aparece nuevo síntoma (fiebre, dolor torácico, “se ahoga”), contacto clínico.

Nuestro lema operativo: “Hidratar, descansar, observar y avisar si cambia”.

Señales de alarma y cuándo consultar con urgencia

Actuamos rápido si aparece cualquiera de estas situaciones:

  • Dificultad para respirar, respiración muy rápida o ruidosa.
  • Confusión, somnolencia inusual o empeoramiento del estado general.
  • Fiebre alta persistente o que reaparece tras unos días de mejoría.
  • Dolor torácico, labios o dedos amoratados.
  • No bebe o signos de deshidratación (orina muy oscura, mareos).
  • Empeoramiento brusco de tos o aparición de esputo con sangre.
  • Personas con EPOC, insuficiencia cardiaca, diabetes, anticoagulantes: umbral de consulta más bajo ante cambios.

Medicación y seguridad: lo que debe decidir el médico

En resfriados no indicamos tratamientos “de cajón”. En mayores, los fármacos de venta libre pueden interaccionar con la medicación habitual (p. ej., antihistamínicos sedantes, descongestivos vasoconstrictores en hipertensión). Por eso, nuestra norma es clara: nada nuevo sin validación médica.
Qué sí hacemos en casa:

  • Organización del pastillero y recordatorios horarios.
  • Verificar que entienden la pauta (quién, cuánto, cuándo).
  • Confirmar que no duplicamos principios activos (por ejemplo, paracetamol en varios productos).
  • Registrar síntomas y efectos para informar al médico si hay revisión.
    Y, muy importante: antibióticos solo cuando el médico los pauta por una causa concreta (no para el resfriado común).

Cuidadores y familia: cómo organizarse y qué registrar

El orden reduce sustos. Así lo hago yo:

  • Cuaderno o app con cuatro campos diarios: temperatura, tos (leve/moderada/intensa), ingesta de líquidos (p. ej., “6 vasos/24h”), medicación tomada.
  • Plan de turnos si hay varios familiares: quién llama al centro de salud si empeora, quién acompaña a consulta, quién hace compra ligera.
  • Entorno: habitación ventilada, luz suave, timbre o móvil a mano.
  • Comunicación: una nota visible con teléfonos (centro de salud, urgencias, familiar de referencia, Family Servit).
    Esta organización permite detectar antes los cambios (por ejemplo, menos vasos de agua o más tos nocturna) y actuar a tiempo.

¿Cuándo pedir ayuda profesional a domicilio? (fin de semana incluido)

Hay situaciones en las que una visita profesional evita desplazamientos y estrés:

  • Persona que vive sola o cuidadores sobrecargados.
  • Necesidad de vigilancia nocturna puntual (tos intensa, riesgo de caídas).
  • Recordatorio de medicación y control de temperatura/ingesta.
  • Acompañamiento a Urgencias/consultas si es necesario.
    En Family Servit ofrecemos servicio flexible y personalizado, también fines de semana, para que la persona mayor esté cuidada en su casa: desde ayuda básica hasta apoyo más específico coordinado con el equipo sanitario.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto dura un resfriado en mayores?
Suele mejorar en 7–10 días, con tos residual hasta 2–3 semanas.
¿Cuándo ir a urgencias?
Si hay dificultad para respirar, confusión, fiebre alta persistente o empeoramiento brusco.
¿Se puede vacunar de gripe estando resfriado?
Consulta con el médico; un catarro leve sin fiebre alta a veces no impide vacunar, pero la decisión es clínica.
¿Qué remedios caseros son seguros?
Hidratación templada, descanso, suero fisiológico para la nariz y humidificación ambiental son seguros en general. Evita mezclas herbales si toma anticoagulantes o fármacos de control estrecho.
¿Cómo prevenimos contagios en casa?

¿Necesitas apoyo en casa para un resfriado o vigilancia el fin de semana? Te llamamos cuando te venga bien. Déjanos tu nombre, municipio y teléfono y organizamos el cuidado en 1–2 pasos.

Cuidar un resfriado en personas mayores es, sobre todo, constancia: beber, descansar, ventilar y observar. Con una rutina simple y un registro breve, la mayoría de catarros se manejan en casa. La clave es saber cuándo consultar y no introducir fármacos por cuenta propia. Si necesitas manos expertas y tranquilidad, en Family Servit estamos para ayudarte.

Ir al contenido