Por qué los mayores sienten más frío y cuándo preocuparse
Con la edad, el cuerpo regula peor la temperatura: hay menos masa muscular (produce menos calor), la piel es más fina y el metabolismo va más lento. Además, la polimedicación y ciertas enfermedades (hipotiroidismo, insuficiencia cardiaca, diabetes, anemia) pueden acentuar la sensación de frío.
Mi enfoque cuando llego a una casa es doble: confort y seguridad. Confort para que la persona esté a gusto (capas de ropa, bebidas templadas, rutina de movimiento suave) y seguridad para evitar hipotermia y caídas. Si aparecen somnolencia fuera de lo habitual, confusión, habla lenta, temblores intensos o piel muy fría al tacto, trato el caso como alerta y activo valoración clínica.
Señales de alerta: reconocer la hipotermia a tiempo
Hipotermia no es “tengo frío”: es una emergencia. Señales que me hacen actuar de inmediato:
- Piel fría y pálida, temblor marcado que luego desaparece (malo), respiración lenta, pulso débil.
- Desorientación, habla pastosa, torpeza para moverse o mantenerse en pie.
- Somnolencia que no es habitual, apatía o confusión repentina.
Qué hago en ese momento: llevo a la persona a una habitación sin corrientes, retiro ropa húmeda, abrigo con capas secas (incluida cabeza y cuello), doy líquidos templados si está consciente y llamo al 112/centro de salud. No uso calor directo intenso (bolsas muy calientes) sobre la piel porque puede ser contraproducente.
Temperatura ideal en casa y cómo lograrla sin derroches
En casa me muevo en un rango cómodo de 21–23 °C. Para llegar sin sustos en la factura:
- Divide la vivienda en zonas: prioriza salón y dormitorio; mantén puertas cerradas para conservar calor.
- Sella corrientes (burletes en ventanas/puertas) y ventila en ráfagas cortas (5–10 min, dos veces al día).
- Textiles que abrigan: alfombras antideslizantes, cortinas térmicas, mantas ligeras multicapa.
- Calor responsable: si usas estufa o manta eléctrica, revisa estado, instrucciones y nunca las dejes desatendidas; mejor temporizadores.
Ropa, calzado y rutinas: capas inteligentes y movimiento seguro
La clave está en las capas:
- Base que absorba humedad (térmica o algodón), capa intermedia que retenga calor (forro polar, lana ligera) y exterior que corte el aire.
- Pies y manos: calcetines térmicos, zapatilla antideslizante y guantes en exterior.
- Cabeza y cuello: gran parte del calor se pierde ahí; gorro y bufanda marcan diferencia.
Rutina de movimiento: cada 2–3 horas, 5–10 minutos de marcha suave por casa, pedaleo en asiento o estiramientos. Aumenta la producción de calor y baja el riesgo de rigidez/caídas.
Protocolo Family Servit en días fríos (paso a paso)
Al comenzar el día
- Reviso temperatura ambiental y cierro puntos de corriente.
- Ofrezco bebida templada (caldo, infusión) y planifico tres momentos de movimiento.
- Compruebo ropa en capas y calcetines secos.
Durante el día - Líquidos repartidos (vasos pequeños frecuentes) para evitar deshidratación.
- Pausas activas: pasillo 5’ + estiramientos de brazos/hombros.
- Comidas calientes y fáciles de digerir (sopas, guisos suaves, purés).
Al caer la tarde - Ducha corta y templada; secado completo, especial en pies y pliegues.
- Cama preparada: sábanas secas, manta ligera en capas; pijama de tejido cálido.
Si detecto empeoramiento - Temblores que no ceden, mucha somnolencia o confusión: paro rutina, abrigo por capas, líquidos templados y contacto clínico.
Comorbilidades y medicación: qué vigilar si hay hipotiroidismo, IC o diabetes
- Hipotiroidismo: si el frío es persistente pese a buena temperatura ambiental, anoto otros signos (cansancio, piel seca, estreñimiento) y sugiero revisar pauta con su médico.
- Insuficiencia cardiaca: evito bebidas en grandes cantidades de golpe; prefiero pocas tomas repartidas. Si hay edemas o falta de aire, prioritario consultar.
- Diabetes: el frío puede enmascarar síntomas de hipo/hiperglucemia. Mantengo horarios de comidas y vigilancia de glucemias según pauta.
- Medicaciones: algunos fármacos sedantes reducen la percepción del frío y aumentan riesgo de caídas; verifico pastillero y evito “añadir” remedios por cuenta propia.
Prevención de caídas y deshidratación en invierno
- Iluminación cálida y continua en pasillos; evita sombras.
- Suelo despejado: cables, alfombras sueltas y agua tras la ducha son trampas.
- Hidratación programada con recordatorios (alarmas o notas visibles).
- Plan de salida: si hay que salir, elige horas centrales de luz, abrigo en capas, guantes, bufanda y calzado con buena suela.
- Plan B: si hace mucho frío, reorganiza compras/gestiones para otro día o pide apoyo a domicilio.
¿Cuándo pedir ayuda profesional a domicilio? (incluye fines de semana)
- Si vives solo/a o el hogar necesita ajustes (sellado de corrientes, textiles, reorganización segura del baño).
- Si te cuesta mantener rutinas de hidratación, comida caliente y movimiento.
- Si hay noches difíciles por frío o riesgo de hipotermia y prefieres vigilancia nocturna.
En Family Servit armamos contigo un plan flexible: visitas cortas para preparar la casa, apoyo en comidas y aseo, acompañamiento a consultas o cobertura en fines de semana.
Preguntas frecuentes
¿Por qué tengo frío aunque el termostato marque 22 °C?
Porque tu cuerpo puede producir menos calor (menos masa muscular) o perderlo más rápido (piel fina, corrientes). Ajusta ropa en capas y elimina fugas.
¿Qué bebidas ayudan?
Caldo suave, infusiones templadas y agua a sorbos. Evita alcohol para “entrar en calor”: da falsa sensación y empeora la pérdida de calor.
¿Manta eléctrica sí o no?
Sí, si está en buen estado, con termostato y temporizador; nunca dormir la noche entera con ella ni usarla en piel directamente.
¿Cuál es la mejor hora para ventilar en invierno?
Ráfagas cortas cuando el sol da a la vivienda o en horas menos frías; 5–10 minutos con puertas cerradas para no enfriar toda la casa.