Alergia en personas mayores

Contenidos

Qué es la alergia en mayores y por qué a veces debuta tarde

Cuando acompaño a una familia y aparece moqueo, estornudos, picores o tos “sin fiebre”, me hago dos preguntas: ¿es un resfriado más o estamos ante alergia? En la tercera edad, el sistema inmune cambia y algunas alergias debutan tarde (polen, ácaros, alimentos o incluso fármacos). Además, la polimedicación complica el cuadro: un antihistamínico sedante puede dar somnolencia o confusión; un descongestivo subir la tensión.
Mi enfoque es sencillo: primero identificar patrón (qué días, en qué lugares, con qué exposición), luego reducir alérgenos en el entorno y, siempre, coordinar con el médico si hay sospecha persistente o síntomas intensos. La alergia no es “solo primavera”: también la vemos en otoño/invierno por ácaros en dormitorios cerrados o por alimentos de consumo habitual.

Síntomas más frecuentes y cómo distinguirlos de un resfriado

  • Rinitis: goteo claro, estornudos en salvas, picor nasal.
  • Ojos: lagrimeo, enrojecidos, picor (conjuntivitis alérgica).
  • Piel: ronchas (urticaria), eccema o picor localizado.
  • Vía aérea: tos seca, sensación de pecho “cerrado” o silbidos.
    Pistas que me ayudan: en alergia no suele haber fiebre, los síntomas empeoran con la exposición (salir al parque en temporada de polen, hacer la cama sin funda antiácaros) y mejoran cuando reducimos alérgenos. En resfriado el inicio es más continuo, puede aparecer dolor de garganta y, si hay fiebre o malestar marcado, me inclino por infección. Si hay dificultad respiratoria, hinchazón de labios o lengua, o mareo, lo trato como alarma.

Guía rápida por alérgeno: polen, ácaros, alimentos y medicamentos

Polen

  • Ventilar a primera hora o de noche (cuando baja la concentración).
  • Gafas de sol en exterior y cambiar de ropa al volver a casa.
  • Evitar tender ropa fuera en picos de polen.
    Ácaros del polvo
  • Fundas antiácaros en colchón y almohadas; lavar sábanas a ≥60 °C.
  • Aspirado con filtro HEPA 2–3 veces por semana; minimizar peluches/alfombras.
  • Mantener humedad 40–50 %; evitar humidificar en exceso.
    Alimentos
  • Identificar sospechosos (mariscos, frutos secos, huevo, lácteos).
  • Leer etiquetas; tener un plan de emergencia escrito si ya hubo reacción.
    Fármacos
  • Registrar reacciones previas (erupción, picor, hinchazón).
  • Llevar listado de medicación habitual y alergias conocidas a consultas.

Prevención en casa: dormitorio, salón, cocina y rutina de limpieza

Dormitorio: la base del control. Colchón y almohadas enfundados, ropa de cama caliente semanal, persianas/ventanas abiertas 10 min/día en horarios de baja exposición, sin ambientadores irritantes.
Salón: pasar mopa húmeda y aspirador HEPA; fundas lavables en sofá; evita velas/perfumes intensos.
Cocina: orden y etiquetas; separa alimentos de riesgo; revisa caducidades y contaminación cruzada.
Rutina: fija dos días de limpieza focalizada (textiles y superficies), revisa filtros de aire mensualmente y ten un kit antialérgico (suero fisiológico, lágrimas artificiales, pañuelos, instrucciones médicas).

Protocolo Family Servit ante un brote leve (paso a paso)

En la primera hora

  1. Trasladar a zona ventilada y tranquila.
  2. Enjuague nasal con suero fisiológico y compresas frías para ojos si pican.
  3. Revisar pauta médica (si existe) y comprobar horarios de medicación.
    Durante el día
  4. Registrar síntomas (nariz/ojos/piel/tos) y posibles desencadenantes.
  5. Aumentar hidratación templada y evitar irritantes (humo, sprays).
  6. Ajustar entorno: cerrar ventanas en picos de polen o activar HEPA si es por ácaros.
    Al final del día
  7. Valorar respuesta. Si no mejora en 24–48 h o empeora, contacto con médico.
    Nunca inicio ni aumento medicación sin indicación profesional en mayores.

Señales de alarma: urticaria extensa, dificultad respiratoria y anafilaxia

Actúo de inmediato (112/urgencias) si aparece:

  • Dificultad para respirar, opresión en el pecho o silbidos intensos.
  • Hinchazón de labios, lengua o párpados.
  • Ronchas generalizadas con mareo o náuseas/vómitos.
  • Desvanecimiento o confusión.
    Mientras llega ayuda: sentar incorporado, ropa holgada, anotar hora de inicio y posible desencadenante. Si la persona tiene autoinyector de adrenalina pautado por su médico, se aplica según indicación.

Medicación y seguridad en mayores: precauciones e interacciones

Mi regla es clara: nada nuevo sin validar con el médico. En mayores, algunos antihistamínicos sedan y aumentan riesgo de caídas; los descongestivos pueden elevar la tensión o descompensar el corazón. Si hay inhaladores o gotas oftálmicas, reviso técnica y horarios. Y siempre compruebo que no se duplican principios activos (por ejemplo, paracetamol “escondido” en varios productos). Llevo un pastillero organizado, una lista de medicación actualizada y el teléfono del centro de salud a mano.

¿Cuándo pedir ayuda profesional a domicilio? (incluye fines de semana)

  • Cuando los síntomas se repiten y necesitas apoyo para adaptar la casa (fundas, filtros, organización).
  • Si te cuesta seguir las pautas (instalación de rutinas, recordatorio de medicación, acompañamiento a alergología).
  • En épocas de polen alto o durante brotes, para refuerzo de cuidados y vigilancia nocturna si preocupa la respiración.
    En Family Servit diseñamos contigo un plan flexible: desde visitas cortas para preparar el entorno hasta cobertura en fin de semana y acompañamiento a pruebas o consultas.

Preguntas frecuentes

¿Por qué aparecen alergias nuevas a esta edad?
Por cambios del sistema inmune y exposición acumulada. El debut en adulto no es raro, y puede confundirse con “resfriados encadenados”.
¿Sirve la inmunoterapia (vacunas) en mayores?
El especialista valora caso a caso. Cuando está indicada y la salud lo permite, puede reducir síntomas a medio plazo.
¿Cómo sé si el problema es polen o ácaros?
Observa patrones: al aire libre en temporada (polen) vs. empeora en cama/limpieza (ácaros). Un diario de síntomas ayuda mucho.
¿Qué pasa si convive con mascota?
Valora higiene reforzada, cepillado fuera de casa, zonas libres de pelo (dormitorio) y purificador HEPA; en casos severos, decidirás con alergología.

Ir al contenido